Los neumáticos son una parte esencial de la propiedad del automóvil y requieren cuidados regulares, como la presión adecuada y la rotación estacional, para una vida útil máxima. Eventualmente, los neumáticos deben ser reemplazados, y muchas personas simplemente pagan una tarifa de reciclaje sin preguntarse qué pasa con los viejos o sin considerar la posibilidad de recauchutar. Hay varios beneficios al reciclar neumáticos viejos, que se explican a continuación.

Reducción de desperdicios


Trescientos millones de neumáticos se usan en los Estados Unidos cada año. La mayoría de los vertederos ya no permiten el vertido de neumáticos porque son tóxicos y ocupan mucho espacio. Los neumáticos viejos también atrapan gases debajo del suelo, que pueden viajar por un vertedero. Tomar neumáticos para reciclar reduce este daño ambiental y disminuye la huella de carbono en general. Esto es extremadamente importante en la era del calentamiento global, donde los patrones climáticos cambiantes están cambiando drásticamente la forma en que las personas viven y trabajan.

Reutilización

La mejor razón para reciclar llantas es el número de otros productos que se pueden producir a partir del caucho. Hacen columpios duraderos para niños y excelentes superficies amortiguadoras para parques infantiles. Los pedazos de neumáticos viejos se utilizan en la construcción, los lechos de los ferrocarriles y las carreteras pavimentadas y constituyen una gran parte de los felpudos, sandalias y barreras de protección en las carreteras. El caucho viejo se puede reutilizar de muchas maneras diferentes, no hay razón para que se apile en un patio trasero o en un vertedero.

Salud Pública


Cuando se descartan los neumáticos y se les permite acumularse, se convierten en lugares atractivos de anidación para insectos y roedores. Ambos presentan un peligro para la salud al propagar enfermedades que causan enfermedades en mascotas y humanos. Los mosquitos son especialmente atraídos por los neumáticos y pueden transmitir el virus del Nilo Occidental, junto con la malaria y la encefalitis. Esta es otra razón por la cual los vertederos no permiten el vertido de llantas viejas, ya que son muy poco atractivas y restan valor a la belleza y al valor de la tierra en la que se encuentran. Es mejor reciclar los neumáticos y utilizarlos mejor. Esto ayudará a garantizar una salud óptima para el público en general.

Peligro de incendio 


El caucho es muy inflamable y puede arder durante muchos meses o incluso años, una vez que se incendia. Los incendios de neumáticos son difíciles de apagar y muy costosos de limpiar después. Los neumáticos en llamas liberan muchas toxinas en el aire, incluidos metales pesados, petróleo y gasolina. El olor es abrumador y el humo espeso y negro que se produce causa dificultad respiratoria. Una vez derretidos por el calor, los neumáticos viejos hacen que los químicos se filtren en el suelo, lo que contamina los ecosistemas y el suministro de agua. Con muchas fuentes de agua potable en peligro o agotadas en todo el planeta, tiene sentido protegerse contra su pérdida siempre que sea posible.

Menor uso de energía

El reciclaje de neumáticos viejos da como resultado una disminución del uso de combustibles fósiles. Se necesitan 22 galones de aceite para producir una sola llanta. Tomar la decisión de recauchutar neumáticos viejos en lugar de reemplazarlos ayuda a conservar este recurso cada vez menor. Algunos procesos de fabricación utilizan ahora neumáticos desechados como fuente de energía al quemarlos de forma cuidadosa y controlada. Esto se llama "combustible derivado de neumáticos" y puede producir tanta energía como el carbón y el petróleo. Este es un gran paso adelante en un mundo que pronto necesitará fuentes alternativas de energía.

En una época en la que preservar el planeta recursos Es más importante que nunca, reciclar neumáticos viejos tiene sentido. Los productos fabricados a partir del reciclaje de neumáticos son prácticos y duraderos y constituyen un ejemplo positivo para las generaciones futuras que enfrentarán desafíos ecológicos cada vez mayores. Esto seguirá siendo cierto mucho después de que haya pasado la edad del automóvil que funciona con combustibles fósiles.