Los humanos se destacan en quemar cosas, y esta fijación con el fuego ha llevado a la combustión de barriles tras barriles de combustible almacenado en la corteza terrestre, comúnmente conocidos como combustibles fósiles. El World-o-meter estima que Cada año se queman casi 35 mil millones de barriles de petróleo.. La quema es principalmente para la producción de energía. Sin embargo, esta producción de energía tiene un costo para el medio ambiente, ya que los subproductos se acumulan en la atmósfera y los océanos. ¿Existe una alternativa menos dañina y costosa a medida que avanzamos hacia fuentes de energía renovables?

La respuesta está en la basura, específicamente en los materiales de desecho a base de carbono. La extracción de energía de los residuos no sólo mitiga el impacto ambiental de los vertederos desbordados, sino que también ofrece una fuente de energía alternativa y renovable. En este artículo, exploraremos cinco formas notables en las que los materiales de desecho se convierten en energía, brindando una idea del futuro de la producción de energía sostenible.

1. Biomasa:

Fuente de desechos: residuos agrícolas, madera y desechos orgánicos; piense en los restos típicos del trabajo en el jardín, como recortes de césped y ramas podadas.

Cómo se produce la energía: La central eléctrica de Drax en el Reino Unido sirve como ejemplo. Ha experimentado una transformación al pasar del carbón a la biomasa, utilizando pellets de madera comprimidos como combustible obtenido de forma sostenible de bosques y residuos agrícolas. En lugar de extraer carbón, este proceso reduce los desechos de los vertederos y al mismo tiempo produce las mismas necesidades energéticas cruciales. La quema de biomasa genera vapor, que hace girar las turbinas (la clave para toda la producción de electricidad). Esta energía renovable luego se suministra a la red, reduciendo la huella de carbono de la zona.

2. Reciclaje de neumáticos:

Fuente de residuos: neumáticos al final de su vida útil

Cómo se produce la energía: residuos equipo de reciclaje de neumáticos Tritura los neumáticos en pequeños trozos y elimina contaminantes como el acero y la fibra. Los trozos de neumáticos resultantes se empaquetan y envían a una instalación de producción de energía como Genan, una empresa de reciclaje de neumáticos en Dinamarca. Allí, los restos se convierten en combustible derivado de neumáticos (TDF), un sustituto de los combustibles fósiles tradicionales en los hornos de cemento. El TDF es popular porque puede producir las condiciones de súper calor necesarias para la producción de cemento y ayuda a resolver el problema de los neumáticos al final de su vida útil en los vertederos.

3. Gas de vertedero:

Fuente de residuos: vertederos

Cómo se produce la energía: La descomposición de la materia orgánica en los vertederos libera gas metano, un potente gas de efecto invernadero y una excelente fuente de producción de energía. Por ejemplo, la instalación de conversión de gas en energía del vertedero de Puente Hills en California captura el metano emitido durante la descomposición de residuos orgánicos en los vertederos. Luego el metano se procesa y utiliza como fuente de combustible. Si bien el metano se puede utilizar para diversos fines, la mayor parte del metano capturado se quema en motores para generar electricidad. Esta electricidad se integra a la red eléctrica local, lo que reduce la dependencia de fuentes de energía no renovables.

4. Conversión de plástico en combustible:

Fuente de residuos: Residuos plásticos no reciclables.

Cómo se produce la energía: Plastic Energy, una empresa española, utiliza la pirólisis para descomponer los plásticos no reciclables en aceites sintéticos. Estos aceites sintéticos pueden luego refinarse y convertirse en diversos combustibles, como diésel o gasolina. Los combustibles sintéticos producidos pueden utilizarse para el transporte, reduciendo así el impacto medioambiental de los combustibles fósiles tradicionales en el sector de la automoción. El plástico es notoriamente difícil de eliminar, y convertirlo en combustible no anula por completo su impacto ambiental, pero sí reduce la necesidad de nueva extracción de petróleo.

5. Conversión de lodos de depuradora:

Origen de los residuos: Lodos residuales de plantas de tratamiento de aguas residuales.

Cómo se produce la energía: La digestión anaeróbica (sin oxígeno) de las aguas residuales genera metano, similar al que se produce en los vertederos. Por ejemplo, la planta de recuperación de agua de Stickney en Illinois utiliza digestión anaeróbica para descomponer los lodos de depuradora. El biogás generado se utiliza in situ para alimentar las operaciones de la planta o se actualiza e inyecta en la red de gas natural. Este proceso reduce la dependencia de los combustibles fósiles tradicionales para obtener energía.

Abordar el cambio climático:

La transformación de residuos en energía desempeña un papel crucial a la hora de abordar el cambio climático al ofrecer un doble beneficio.

  1. Reduce la dependencia de los combustibles fósiles, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción de energía tradicional.
  2. Disminuye la liberación de potentes gases de efecto invernadero, como el metano, provenientes de la descomposición de la materia orgánica en los vertederos.

La adopción de tecnologías de conversión de residuos en energía rara vez se defiende en el medios de comunicación ya que a la gente no le encanta oír hablar de cómo la basura y las aguas residuales alimentan sus bombillas, pero sigue siendo un componente clave en la transición hacia un futuro energético con bajas emisiones de carbono.

Mientras la comunidad mundial se enfrenta a los desafíos de un clima que cambia rápidamente, las tecnologías de conversión de residuos en energía son una de las muchas tecnologías que frenan el aumento del nivel del mar. Reutilizando creativamente diversas formas de desechos para convertirlas en energía valiosa recursos, no solo aliviamos la presión sobre nuestro medio ambiente sino que también avanzamos hacia una economía más sostenible y circular. A medida que continuamos innovando e invirtiendo en estas tecnologías transformadoras, el camino hacia un futuro más verde está cada vez más a nuestro alcance.